Una guarnición es un componente básico de la infraestructura vial que se encuentra parcialmente enterrado en los linderos de las banquetas, franjas separadoras centrales, camellones o isletas. Su propósito más importante es delimitar el área destinada a los elementos mencionados y la de la carpeta asfáltica por dónde van los autos, ya sea en vías principales o secundarias. Además de esa función, es de suma importancia para las carreteras y calles debido a los siguientes puntos:
Protegen las orillas de la superficie pavimentada
Evitan que se deslice la base del enlosado
Marcan los cambios de nivel
Funcionan como un escalón
Sirven de muro de contención en contextos donde el asfalto se encuentra en desnivel
Ejercen el papel de junta constructiva, cuando el suelo necesita resistir un uso rudo
Ayudan a conducir el agua pluvial hacia alcantarillados o pozos para evitar encharcamientos
Por otra parte, aunque a menudo las guarniciones están hechas de concreto hidráulico a causa de su economía y resistencia, también las hay de mampostería. Estas últimas se emplean para las calles de centros históricos y ciudades antiguas con la finalidad de guardar congruencia visual con las edificaciones y empedrados.
Tipos de Guarniciones
Existen diversas formas de clasificar las guarniciones de concreto, no obstante, las más habituales atienden al origen de fabricación o a la forma que ostentan de acuerdo con su funcionalidad. A continuación, profundizaremos en las cualidades y beneficios de cada una de ellas para que puedas elegir entre una y otra según los requerimientos de tu proyecto.
Guarniciones prefabricadas
Esta clase de guarnición de concreto, también conocida como precolada, se elabora en industrias dedicadas a la manufactura de componentes de concreto para el desarrollo de proyectos urbanos que se fabrican en moldes metálicos. Dado que prescinden del proceso de la cimbra, optimizan los tiempos de trabajo y pueden removerse para darles mantenimiento.
Guarniciones coladas en el sitio de construcción
Se trata de aquellas que son creadas desde cero en la zona en la que se requieren implementar. A diferencia de las primeras, no permiten ser desenterradas para intercambiarlas si es que sufren algún daño. Sin embargo, son las más recurridas debido a que se ajustan a la perfección a los requerimientos de los planos.
Pecho paloma
Es uno de los tipos de guarnición de concreto más convenientes, pues resiste con eficacia el maltrato que otras guarniciones sufren al paso vehicular; sirve también como escantillón o patrón para determinar el espesor que deberá tener el pavimento. Suele medir 20 cm de base mayor, 15 de base menor y una altura de 40 a 50 cm.
Trapezoidal
Es también una guarnición de concreto habitual por su fácil proceso de construcción y bajo costo. Su principal desventaja estriba en que sufren daños con el roce de las llantas. Generalmente, sus medidas son de 20 cm de base, 15 cm de cresta y una altura de 40 a 50 cm.
Otro aspecto a tomar en cuenta de esta suerte de guarnición de concreto es que forzosamente requiere que se excave a mano para empotrar la base sobre la tierra aplanada. De esta manera, la pared o peralte debe quedar a 90 grados al nivel de la banqueta, mientras que, en el frente sobresalgan 15 cm sobre la superficie de rodamiento.
Integral con cuneta
También conocida como guarnición en L, es una excelente opción para terrenos propensos a sufrir inundaciones durante la temporada de lluvias, dado que su canaleta o cuneta refuerza la conducción del agua pluvial hacia el drenaje o pozos. Suele tener las siguientes dimensiones: 50 cm de base, 40 cm de altura y entre 12 y 15 cm en la parte superior y las losas de concreto adyacentes.
Normativa de construcción
Según los Criterios para el Ordenamiento del Espacio Público de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda las dimensiones de las banquetas pueden variar de acuerdo con las características propias de cada proyecto que, a su vez, van acorde con factores como las cualidades del terreno, el ancho del arroyo vehicular, las actividades humanas planeadas en ellas y las medidas del pavimento con el que se construyan.
En un desarrollo donde un terreno plano mide 12 m de ancho y se requieren 8 m de amplitud de carretera, las banquetas podrían llegar a tener 2 m en una sección de hasta 1.2 m de largo por bloque. Además, si el pavimento con el que está planeada mide 40 x 40 cm la franja peatonal puede medir 1.20 m dejando 80 cm para la franja de equipamiento urbano donde, al menos, 15 cm serán destinados al ancho de la cresta de la guarnición.
Si bien no existe una aproximación general en cuanto a las medidas que debe tener una banqueta debido a los diversos factores en cuestión, sí podemos adelantarte que a menudo la franja peatonal mínimo tiene que medir entre 90 cm y 1.20 m para ser funcional.
Sin embargo, esto puede cambiar de acuerdo con los requerimientos de cada plan de trabajo. Un caso similar sucede con las guarniciones, no obstante, se recomienda que tengan los siguientes parámetros:
La diferencia de nivel entre la carretera y la cresta no debería superar los 15 cm, pues, de lo contrario, se les dificultaría el paso a los transeúntes;
Las juntas tendrán que hacerse cada 3 m de distancia para evitar que se fracture el concreto en su natural proceso de dilatación y contracción;
Si son trapezoidales, es necesario que tengan una altura de entre 40 y 50 cm;
Su longitud máxima en radios de curva con radios mayores de 15 m tendrá que ser de 1 m; en cambio, en radios menores de 15 m a 50 cm.
La normativa N·CTR·CAR·1·02·010/00, contiene todos los aspectos que nunca deberás dejar de lado a la hora de comenzar un proyecto de construcción de infraestructura vial.
¿Cómo se diseña y construye una guarnición de concreto?
Previo a la construcción de este elemento tan importante para cualquier vialidad, por obvias razones, será necesario la elaboración de los planos. Para trazar los mismos es importante analizar las características del terreno, prever las condiciones climáticas y tomar en cuenta a los usuarios.
Al respecto, los planos de la guarnición que se vayan a elaborar deben contener las siguientes especificaciones:
Medidas (Base, Largo y Altura), cuidando que sea la suficiente como para que la luz de la guarnición alcance a asomarse para funcionar como escalón.
Resistencia de los materiales.
Trazado de estructura de acero en caso de que deba llevarlo.
Bosquejo de las canaletas acorde con el sistema de alcantarillado, si es que la zona es susceptible a inundarse.
Esquema en el que se indique a qué nivel debe excavarse de acuerdo con las características de la carpeta asfáltica.
Espacios de entrada vehicular ya sea a bienes inmuebles o a estacionamientos con el fin de que a la hora del colado se haga un desnivel que facilite ese tipo de tránsito.
Proceso Constructivo de Guarnición Trapezoidal
Delimitamos el espacio de la terracería donde construiremos la guarnición según las indicaciones de plano con el hilo reventón y un par de varillas. Luego, realizamos una excavación cuyas medidas de ancho, profundidad y longitud deben estar especificadas en los planos.
Compactamos la tierra del fondo de la zanja con una bailarina o un pisón antes de instalar la cimbra.
Asentamos la cimbra, para ello, colocamos los montenes en C de manera que las hendiduras queden una de frente a la otra. Luego, la fijamos por medio de anclas de varilla de 40 cm a una distancia entre cada una de 1 metro. Recuerda que estas se deben colocar por ambos lados a lo largo del encofrado.
Instalamos en la cresta de la cimbra separadores de madera de 15 cm. Aquí es importante recordar que la inclinación debe ir de lado de la vialidad.
Una vez obtenida la forma de un trapecio, amarramos alambre recocido entre cada ancla a lo ancho del molde con el objetivo de que no se desajuste.
Cada tres metros a lo largo de la estructura auxiliar tenemos que enterrar separadores de 55 cm, de manera que sobresalgan 5 cm de la parte más alta de cimbra con el fin de seccionar lo que será tu guarnición y marcar el espacio donde habremos de colocar el relleno comprimible para juntas.
Colamos con concreto de resistencia 150, sometemos el concreto a vibración para evitar que se formen burbujas y, enseguida, lo volvemos a extender para eliminar excedentes.
Extraemos los separadores con los que dividimos la obra y, en su lugar, colocamos el material de relleno comprimible para juntas de expansión.
Retiramos la cimbra y suministramos capa de membrana de curado. Para el acabado, espolvoreamos cemento y pulimos la guarnición. Luego, dejamos que seque durante por lo menos 3 días. Por último, distribuimos por ambos lados montones de tierra de Tepetate para que quede bien asegurada.
Una vez que haya secado, solo resta pintar con un pigmento elaborado a base de resina de secado rápido para acentuar su función delimitadora y el trabajo estará acabado.
¡Si tienes duda sobre este proceso, no dudes en contactarnos para apoyarte en el diseño, supervisión o asesoramiento de tu proyecto!
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